Las etiquetas autoadhesivas tienen sus aplicaciones. En algunos casos, son la solución perfecta. Pero vamos a preguntárselo a Aoife Doherty, Directora de Calidad de Frylite, quien nos asegurará que los cubos de 20 litros que Frylite usa para transportar sus aceites de cocina no son ninguna de estas aplicaciones.
«Las etiquetas no lo resistían», explica. «Hay mucha manipulación manual y nuestras etiquetas sufrían daños constantemente. A menudo se despegaban. O bien no mantenían su forma. Los colores se desteñían. Se rasgaban. Usted lo ha dicho. Simplemente, no nos resultaban prácticas».
Reutilización
Frylite reutiliza sus cubos. Los clientes devuelven el aceite usado a Frylite dentro de los cubos, lo que permite que Frylite limpie, rellene y vuelva a enviar el mismo cubo hasta cinco veces. Sin embargo, se observó que empezaban a desaparecer cubos, un problema que se atribuyó a la facilidad con que las etiquetas se despegaban.
«En algunos casos, los cubos volvían con las etiquetas en perfectas condiciones», explica Aoife. «Pero nuestros cubos se someten a un proceso de lavado que es como una lavadora industrial. Las etiquetas raras veces lo resisten. Volverlas a poner después de cada uso resultaba tedioso y exigía mucho tiempo. Estábamos decididos a encontrar una nueva solución. Razón por la cual nos pusimos en contacto con Corcoran».
El enfoque personalizado
Famosa por ofrecer un servicio de alta calidad, la empresa Corcoran Products suministra una amplia gama de productos de PP y PET a sectores tan diferentes como la industria alimentaria, la agricultura, el farmacéutico o el industrial. Entre estos productos están los contenedores homologados por BRC que usa Frylite.
«Somos conocidos por ofrecer productos adaptados», comenta Derek Lennon, director comercial de Corcoran. «Nos implicamos activamente con nuestros clientes y proveedores en el desarrollo de soluciones que respondan a unas necesidades cada vez más sofisticadas. Es el mejor planteamiento, ya que cada uno entiende exactamente de qué se trata».
Este enfoque personalizado ha hecho que Corcoran se implique activamente en el desarrollo de productos innovadores que satisfacen las necesidades cada vez más sofisticadas de sus clientes. Hubo unas cuantas ideas que se plantearon inmediatamente. Corcoran se puso en contacto con su socio experto en el moldeado por inyección, Dijkstra Plastics, para investigar varias opciones, como la impresión directa en los cubos.
Etiquetas Reverse IML
«Necesitábamos una solución que resistiera el riguroso proceso de lavado de los cubos, que es un lavado químico cáustico realizado con chorro a alta presión. Los conceptos como la impresión offset no lo resistían. Lo intentamos todo», dice Derek. «Estábamos a punto de renunciar».
«Aproximadamente en este momento, hablamos con MCC Verstraete sobre este problema», explica Joram Knol, especialista gráfico en IML de Dijkstra Plastics. «Y aquí es cuando Reverse IML empezó a presentarse como una posibilidad real».
«Con el etiquetado Reverse IML, la impresión se coloca entre el envase IML y una fina película de polipropileno», explica Jan Van Iseghem, director regional de ventas para el norte de Europa de MCC Verstraete.
Esto significa que la impresión es segura, que está protegida contra los desgarros y los rigores del transporte y la manipulación, y que puede resistir sin problemas el lavado a alta presión, el calor y los productos químicos.
Jan Van Iseghem, director regional de ventas para el norte de Europa de MCC Verstraete
Comprometidos con encontrar la solución correcta
«Vimos que Corcoran Products & Dijkstra Plastics entendían exactamente lo que necesitábamos en lo relativo a las etiquetas. Se implicaron tanto como nosotros para perfeccionar el proceso», dice Aoife.
«No dudaron en realizar ajustes, ejecutar pruebas, volver a la mesa de dibujo y repensar todo el proceso desde el principio”, comenta Derek. «MCC Verstraete, Dijkstra Plastics y Corcoran: todos trabajamos juntos para crear una etiqueta que satisficiera las necesidades de Frylite. Y resulta fantástico ver que lo conseguimos».
«Las etiquetas Reverse IML eran exactamente lo que se necesitaba», explica Aoife. «Nos permiten lavar y reutilizar los cubos una y otra vez, sin que la imagen en tres colores se desvanezca en absoluto, y nos ayudan a alcanzar la Válvula de Excelencia de Frylite gracias a que satisfacen las expectativas de los clientes en cuanto a estándares de excelencia antes de tener que reciclar los cubos. Su aspecto en la estantería es formidable. Así pues, verá la marca Frylite por toda Irlanda. Ya no existe el problema de la desaparición de los cubos. Es imposible no reconocer un cubo Frylite como tal».