El desafío
Yana Petysh, directora de marketing en Europrom: «Identificamos tres requerimientos distintos para el envase que buscábamos:
- Las etiquetas para el etiquetado en molde —IML— debían resistir el proceso de pasteurización.
- El film superior del envase debía arrancarse fácilmente para abrir y, al mismo tiempo, garantizar una larga vida útil de almacenamiento del producto.
- El etiquetado debía permitir una decoración atractiva y llamativa».
Etiquetas diseñadas para resistir temperaturas elevadas
«Las temperaturas elevadas propias del proceso de pasteurización exigían etiquetas termoestables para el etiquetado en molde —IML—. Ya que los envases para Cream Fish estaban hechos de polipropileno, MCC Verstraete respondió con una etiqueta para el etiquetado en molde diseñada especialmente para resistir los rigores de la pasteurización. Además, los envases y las etiquetas para el etiquetado en molde están hechos del mismo material, lo que significa que el material de empaque es reciclable al 100% », explicó Julia Krasnikova, directora de Compras y Aprovisionamiento en Mir Upakovki.
Abertura fácil
Sin embargo, no fue fácil encontrar una combinación óptima de envase y film sellador. Esto se solucionó trabajando con distintos proveedores en función de las distintas partes del embalaje. MCC Verstraete y todos los demás proveedores se comunicaron con claridad para garantizar una excelente comprensión de los requisitos y una colaboración ininterrumpida. Esto permitió conseguir un envase con etiquetado en molde perfecto.
La presentación ideal
La perfección antes referida se extendió, incluso, a la presentación. Uno de los criterios para la búsqueda de los distintos proveedores fue que las diferentes partes del embalaje tuvieran exactamente los mismos colores para garantizar un aspecto atractivo y uniforme.
Mikhail Britcyn —director de ventas regional para Rusia y la Comunidad de Estados Independientes (CEI)— añadió: «El etiquetado en molde nos permite la impresión de todos los lados de un embalaje con imágenes de alta resolución, todo ello con una sola etiqueta. Ya que este material gráfico también debía resistir las altas temperaturas del proceso de pasteurización, propusimos el uso de tintes y lacas termoestables que evitaran inestabilidad, fluctuaciones de color o desteñido».
El valor añadido
«Además, con la impresión de gran calidad y el envase original, se abrió otra puerta. Europrom reflexionó en cómo podría alentar a los consumidores a comprar más de una unidad de Cream Fish a la vez creando tres diseños diferentes pero complementarios en el envase. Al colocar dos o más envases diferentes el uno junto al otro, los consumidores podrían crear su propia narrativa e imagen de un pez o un calamar. Las estanterías para el pescado suelen ser bastante conservadoras. Observar acuarelas de tonos suaves y ludificación en este ámbito resulta inesperado. Indudablemente, esto atrae la atención de los consumidores potenciales. También le brinda a los supermercados la posibilidad de crear una nueva e inesperada exposición del producto», comentó Yana Petysh, directora de marketing en Europrom.
¡Éxito!
Novedoso en el mercado ruso, este enfoque demostró un éxito inmediato. Europrom experimentó un fuerte aumento en el volumen de ventas tras el lanzamiento de Cream Fish. Un año después, el producto sigue siendo extremadamente popular, líder indiscutible en su segmento de mercado.